El precio tiene un efecto directo sobre nuestro cerebro y hace que veamos
las cosas de una manera o de otra. Podemos cambiar la percepción de la calidad
del producto, nuestras expectativas… Aquí entraríamos a hablar de los precios
psicológicos, teoría vigente desde el año 1875 que se pusiese en práctica por
primera vez en Chicago
Según un estudio de los investigadores Uma R. Karmarkar, Baba Shiv y Brian
Knutson, que recoge Neurosciencemarketing, el dónde se dispone
el precio afecta a cómo percibimos el producto. Los consumidores reaccionan de
forma diferente ante un precio que se ve antes que el producto y un precio que
se ve después del producto. Por ello, en cuestiones de precios, "el orden
de los factores sí altera el resultado".
El estudio determinó que, cuando el precio se muestra antes de que se pueda
ver el producto, la respuesta cerebral es distinta a la que se puede tener
cuando el precio es la última información que se procesa.
Primero el precio vs precio después
El consumidor da peso
a un elemento diferente a la hora de procesar el producto cuando la información
del precio se procesa antes o después, lo que hace que el factor que determina
por qué compramos o no un producto sea distinto
Cuando el precio va
primero
En líneas generales,
cuando el cliente percibe el precio antes que el producto, éste se centra en si
el producto merece la pena o no ser comprado. En este sentido, tal como afirma
el estudio, si aquello que se quiere es que la oferta sea evaluada principalmente por el valor que
ofrece, el precio es lo que debe aparecer primero. De esta manera, el
consumidor se concentrará en el valor más que en los pequeños detalles del
producto.
Cuando el producto va
primero
Según confirma el
estudio, cuando el precio aparece después del producto, el cliente se centra en
si el producto le gusta o no, acentuando el deseo. En este caso, las marcas y
minoristas de lujo que tienen la necesidad de centrarse en el producto y en lo
que es deseable, deberían priorizar un orden en que el artículo aparezca en
primer lugar.
Todo dependerá del
posicionamiento que desee la compañía.
Fuente: Puromarketing