La conclusión que podemos sacar es ya seamos especialista en
juguete o disfraces, tener una tienda on line, es casi obligatorio. La
consecuencia de no tenerla será la disminución de ventas. El e-commerce no es
el futuro, es el presente.
¿Quién dijo que el comercio online ha llegado para poner fin al
comercio tradicional?
Tal y
como se desprende de una encuesta elaborada por la consultora KPMG para la plataforma Oxatis, los
beneficios que aporta el e-commerce también afectan a las tiendas físicas
tradicionales. Sin ir más lejos, el 76% de los empresarios
encuestados señala
que ha conseguido transacciones comerciales offline gracias a su tienda online,
y el 19% cree que más de la mitad de esas ventas han sido motivadas por
clientes que han descubierto el producto, servicio o firma a través de su
tienda online.
Las tiendas online contribuyen a aumentar las conversiones en
las tiendas físicas, y así ha quedado claro tras la publicación de los datos de
una encuesta que la consultora
KPMG ha elaborado para Oxatis, la plataforma online dedicada a
la creación de e-commerce. Según se desprende de esta encuesta, en la que ha
participado un grupo representativo de empresarios que disponen de tienda
física y online a un mismo tiempo, el 50% del panel cree que el e-commerce
ayuda a abarcar un mercado más amplio, mientras que el otro 50% señala que
contribuye a aumentar el tráfico de visitas de los clientes a la tienda
tradicional.
Motivaciones
Según los datos que aporta el informe de KPMG, las principales
razones que impulsan a los empresarios tradicionales a abrir una versión de su
negocio en el canal online son el aumento de la visibilidad, de las
conversiones y de los ingresos. Así, la mayoría de los encuestados (57%) confiesa que abrió el e-commerce
con el fin de abarcar un mercado más amplio; de cerca le siguen el aumento de
la visibilidad del negocio, con un 42% del panel, y los ingresos adicionales,
con un 42%.
Además de estos aspectos, los retailers
también destacan la oportunidad que supone el canal online desde el
punto de vista de la distribución; el comercio electrónico también se utiliza
como el aliado perfecto y complementario para distribuir productos y servicios,
pero también para mejorar el servicio que se ofrece al cliente, ya que el
e-commerce no tiene hora de cierre ni de apertura, es decir, es más flexible
que el offline y se adapta mejor a las necesidades de cada consumidor.
A pesar
de que por lo general quien abre un comercio electrónico ya posee una versión
física del negocio, es reseñable el hecho de que el 26% de los empresarios
encuestados confiesan que han apostado por el canal online sin tener una tienda
física antes.
Fuente: marketing4food.com
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