Jugar para Aprender en Verano

¿Quién dijo que los niños no merecen descansar? Es una insinuación de algunos que, metidos en esta vida cada vez más exigente, piensan que los más pequeños deben seguir durante las vacaciones una disciplina que recuerde todo lo aprendido en el colegio. Como sabrán, es un tema bastante cuestionado. ¡Pero ojo! Con muchas alternativas para combinar la educación con el entretenimiento.

Querámoslo o no, un buen descanso, es la mejor manera de recuperarse y enfrentar el nuevo año. Venga éste, con trabajo laboral o estudiantil. En las vacaciones se 'recargan las pilas' y todo lo adquirido durante el curso anterior se puede aplicar en actividades cotidianas, que por tener una estructura más libre, suelen ser incorporadas por los niños de una manera más eficiente que aquellos aprendizajes enseñados en el ámbito de la obligación.
¡Qué mejor que nuestros niños tengan tiempo libre para disfrutar con sus amigos, sus familiares, con los animales y la naturaleza! ¡Qué mejor oportunidad para que desarrollen sus aficiones, suelten la imaginación y desplieguen la creatividad!

Entretenimiento educativo
Para la psicóloga, Esther Morales, estudiar en vacaciones no es una buena opción, ya que los niños "salen muy agotados después del año escolar y muchos de ellos tienen una aversión a retomar libros o materias del currículum”. Sin embargo, Morales es partidaria de una entretención educativa durante este período. "Hay niños con intereses en distintas áreas o temas específicos como: la naturaleza, el espacio, los dinosaurios etc… y los padres tienen que estar atentos a motivar esos intereses, por ejemplo regalándoles un libro relacionado o llevándolos a una granja donde puedan conocer más el mundo animal, así se diviertan y aprendan. La idea es que los niños no se mantengan encerrados durante el verano, viendo televisión o frente al ordenador tienen que salir y jugar, socializarse y aprender jugando,”. 


Flexibilizar la rutina
Por eso, es clave que los padres se coordinen con sus hijos en cómo aprovechar las vacaciones, incluyendo también, al ocio como un protagonista clave y válido. Así, al menos cree que hay que tomar este tiempo, la psicóloga infante juvenil Andrea Palacios. "Los niños requieren descansar de las asistencia al colegio, de los horarios, de la rutina que muchas veces, genera un nivel de estrés bastante alto", y remata: "es importante tener el tiempo de ocio, y enseñar desde pequeños el valor de éste ya que ayuda a la prevención de enfermedades en salud mental y biológica". 
Para esta psicóloga es totalmente normal que los niños duerman más y que se les flexibilice la rutina durante las vacaciones, pero con ciertos límites como son el uso de internet, de la televisión, de los videojuegos. "Cuando el colegio terminó, no hay que estar recordando a los niños de su faceta de alumnos. Hay que procurarles lugares de esparcimientos donde haya deporte, juegos y juguetes, amigos y alternativas de aprendizajes”.
Claramente estar al aire libre, les hace muy bien a los niños. Pero si se buscan actividades en casa, 'hay que dejarlos ser' y estimularlos a que desarrollen su creatividad. 

Experiencia de aprendizaje
Luis Antonio Pinto, coordinador de proyectos del centro AquaSendas, sostiene que debe existir una motivación especialmente de los padres por hacer de las vacaciones una experiencia de aprendizaje a través de juegos y juguetes constructivos, adivinanzas, exploraciones, creación de situaciones, cantos, etc.
'Si estamos en la playa realizar una búsqueda del tesoro con pistas relacionadas con la geografía del lugar, nombre de las ciudades o pueblos que han visitado, tipo de organismos que pudieran existir en el lugar, incluso hacer una estadística de la cantidad y tipo de basura encontrada. Lo mismo en el campo o en la cordillera y al volver a casa jugar a recordar, a describir detalles de las experiencias vividas, a reconocer sonidos y olores, a llevar una bitácora”,