Los drones también quieren ser juguetes para los más
pequeños, actualmente se emplean con fines
militares, audiovisuales y en el campo de las telecomunicaciones y ahora se
empiezan a posicionar también como juguetes para niños.
Parrot llevará a las jugueterías dos
“minidrones” que se manejan desde teléfonos inteligentes y tabletas y cuyo fin
último es entretener.
Parrot ha presentado hoy en Madrid estos
dispositivos, con los que pretende “abrir un nuevo campo de juego”: el de los
juguetes conectados, ha indicado el responsable de la compañía en España,
Bertrand Isnard.
Se trata de dos “mascotas indiscretas”
con las que juguetear por suelo, pared y aire.
La primera, Rolling Spider, es un
“cuadricóptero” que pesa 55 gramos -sin contar con la batería- y puede volar
hasta una altura de 20 metros.
Con sensores de presión y ultrasonido y
una cámara que trabaja para velar por su estabilidad -y es capaz de tomar
imágenes, aunque no de mucha calidad-, el “minidron” es capaz también de girar
sobre sí mismo, caminar por la pared -gracias a unas ruedas de quita y pon- y
echar a volar cuando es arrojado al vacío.
Concebido para que lo manejen los niños,
las élites de Rolling Spider se paran si detectan cualquier tipo de contacto.
El segundo dispositivo
presentado ha sido el Jumping Sumo, que no vuela pero sí salta -hasta 80 cm de
altura y de longitud- y tiene dos ruedas retráctiles que le permiten hacer
acrobacias por el terreno e incluso empujar objetos.
Jumping Sumo cuenta una cámara de
resolución VGA que permite grabar vídeo y tomar fotos.
Ambos dispositivos llegarán al mercado
el próximo agosto -Rolling Spider costará 99 euros y Jumping Sumo, 159 euros- y
se podrán manejar mediante la aplicación gratuita Freeflight 3.0, que estará
disponible para los dispositivos móviles Android, iOS y Windows Phone.
Se venderán en superficies dedicadas a la tecnología y en jugueterías.
Fuente: Agencia EFE
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