Con la llegada del Carnaval, los disfraces se convierten en el principal
protagonista del juego, no sólo entre niños, sino también para los
adultos. El juego con disfraces tiene además, múltiples beneficios para
el desarrollo de los más pequeños ya que a través de este tipo de
juegos los niños aprenden a ponerse en la posición de otro, desarrollan su
imaginación, el pensamiento abstracto, la socialización y la atención.
Disfrazarse, un juego para niños y adultos
Durante esta época del año no sólo los niños disfrutan de los disfraces,
los adultos también vuelven a jugar gracias a este tipo de juego. Los
disfraces nos permiten convertirnos en aquellos que queremos ser, ponernos en
su posición y desarrollar nuestra imaginación y creatividad inventando
situaciones y tratando de imitar al personaje que representamos.
Además, jugando con disfraces fomentamos la interacción y
cooperación con otros, introduciendo en el juego normas sociales y fomentando
la empatía.
Así, el juego con disfraces se convierte también en una de las
formas de jugar más recomendadas entre padres e hijos. De esta forma
toda la familia puede crear un nuevo universo en el que adquirir nuevos roles
diferentes a los tradicionales. La imaginación como telón de fondo, nos permite
conocer un poquito mejor a nuestros hijos y estrechar lazos a través del
juego. Por ello, desde la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes,
recomendamos este tipo de juego a lo largo de todo el año, no sólo en Carnaval.
Carnaval, un 40% de las ventas anuales de las empresas
jugueteras de disfraces
Para las empresas especializadas en la fabricación de disfraces,Carnaval
supone alrededor del 40% de sus ventas anuales. No obstante hay otros
momentos durante el año en que los disfraces se demandan con mayor asiduidad
como la celebración de Halloween o las despedidas de soltero durante el verano.
Como apunta José A. Galvañ, responsable de marketing de la empresa “Nines
d´Onil” especializada en disfraces, “Carnaval es una de nuestras
principales campañas y donde alcanzamos el grueso de ventas. También
incrementamos nuestras ventas en Halloween, Navidad y en verano, ya que las
despedidas de soltero demandan disfraces para adultos”.
Los disfraces más demandados
Las tendencias en disfraces experimentan una gran variación de un año a
otro. Los protagonistas de las series y películas del momento favoritas
por los niños suelen convertirse en el disfraz estrella de carnaval para
los niños de entre 4 y 7 años de edad. Las licencias más exitosas en
juguetes, suelen estar relacionadas con los disfraces más demandados.
En cuanto a los más pequeños, los bebes de entre 0 y 1 año y medio, los
disfraces más buscados son aquellos que se adapten a sus necesidades y
permiten mantenerlos calientes en estas fechas. Como apunta Galvañ “los
saquitos-disfraz son los que nos piden los papás que quieren participar
con sus hijos en esta fiesta tan popular, sobre todo si los días son muy fríos”.
Los disfraces para adultos, por su parte, son escogidos en función de si
permiten la partición en pareja o grupo. De esta forma aquellosdisfraces que
representan a un grupo son los preferidos por el público adulto.
Disfraces seguros
Para que el juego con disfraces sea seguro cabe tener en cuenta que como
otros juguetes, los disfraces dirigidos a niños de entre 1 y 14 años, deben
cumplir con unos requisitos de seguridad necesarios para garantizar que el
juego no entrañe ningún riesgo para el niño.
Las recomendaciones a tener en cuenta para elegir el disfraz son:
- Es muy
importante que el disfraz lleve el marcado CE, con el que el fabricante declara
la conformidad con la legislación aplicable, como la no inflamabilidad de los
tejidos o la composición química de los cosméticos.
- Se debe
comprobar que no hay cordones que puedan hacer lazo cerca del cuello o cabeza,
y que las máscaras que cubran completamente la cabeza tengan un área de
ventilación suficientemente grande para evitar cualquier riesgo de asfixia.
- El etiquetado
de los cosméticos debe incluir la descripción de los componentes, fecha de
caducidad y datos de contacto del responsable del producto.
- Aquellos
disfraces que simulan equipos de protección (cascos, gafas…) deben advertir de
que el producto no ofrece protección real.
A pesar de que los disfraces para adultos, es decir, para mayores de 14
años, no tienen la consideración de juguetes, en España deben cumplir con las
especificaciones en materia de requisitos físicos, mecánicos, de inflamabilidad
y de elementos químicos descritos por las normas EN 71-1, EN 71-2 y EN 71-3.
Fuente: AEFJ (febrero 15)